Aunque la consola de Android más popular es la Ouya, su máxima rival es la Gamestick de PlayJam. Un modelo que destaca por su original diseño en el cual el receptor HDMI se guarda en el interior del propio gamepad. La verdad es que se está retrasando su lanzamiento, ¿Merecerá la pena la espera?
Hace ya un tiempo que las consolas con Android se hicieron con un pequeño hueco de mercado entre los usuarios habituales de Android. Todo comenzó con la revolución que supuso Ouya, una consola atractiva, económica y de calidad aunque con unas prestaciones fácilmente igualables. Lo verdaderamente importante de Ouya es que ha abierto las puertas a otros modelos de consolas Android que poco a poco se van haciendo con una cuota de mercado. El ejemplo más claro es la Gamestick de PlayJam que consiguió recaudar seis veces más de lo esperado en Kickstarter.
Gamestick parte de una idea muy buena, utilizar el propio gamepad como si fuera una caja para guardar el receptor HDMI que se conecta a la televisión, una solución elegante al problema del diseño así como al de la portabilidad. Sus características no son impresionantes, como las de Ouya, pero si que son funcionales:
- Procesador ARM Cortex A9
- Chip gráfico Mali-400
- Memoria interna de 8 Gb
- 1 Gb de RAM DDR3
- Slot MicroSD
- Salida de vídeo 1080p
- Bluetooth 4.0 que le permite conectar 4 mandos.
- Wifi 802.11 b/g/n
- Android 4.2 Jelly Bean
Y, sobre todo, un precio de salida de tan sólo 79$ lo que mantiene muy alta su relación calidad-precio. Si además tenemos en cuenta que el lanzamiento se ha retrasado varios meses para mejorar su interfaz, tenemos ante nosotros una gran alternativa a la Ouya.
Las últimas noticias sitúan el lanzamiento internacional de la Gamestick el 30 de Septiembre y entre sus distribuidores se encontrarían Amazon y GameStop. Esperemos que Gamestick llegue puntual a su cita.
